El ADN recombinante es resultado del uso de diversas técnicas que los biólogos moleculares utilizan para manipular las moléculas de ADN y difiere de la recombinación genética que ocurre sin intervención dentro de la célula. El proceso consiste en tomar una molécula de ADN de un organismo, sea un virus, planta o una bacteria y en el laboratorio manipularla y ponerla de nuevo dentro de otro organismo. Esto se puede hacer para estudiar la expresión de un gen, para producir proteínas en el tratamiento de una enfermedad genética, vacunas o con fines económicos y científicos.[1]
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[editar] Procedimiento
El proceso de producción de un ADN recombinante comienza con la identificación desde un organismo de una secuencia de ADN de interés con el fin de propagarlo en otro organismo que carece de la secuencia y, por ende, del producto protéico de esa secuencia de ADN.[2] Así se pueden producir cantidades ilimitadas de la proteína codificada por el susodicho gen. En términos simples, el procedimiento consiste en:[3]- Localización de genes y sus funciones.
- Clonación del ADN, y su posterior almacenamiento en genotecas.
- Reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
- Utilización de vectores de expresión.
T+ F
[editar] Aplicaciones
El vector que se utiliza contiene secuencias de ADN que al ser replicadas confieren resistencia a antibióticos específicos. Esta técnica ha sido ampliamente utilizada en el campo de la medicina y ha permitido el desarrollo de importantes avances terapéuticos como por ejemplo la producción de insulina recombinante.[2]Permite además la posibilidad de utilizar plantas y alimentos transgénicos, así como microorganismos modificados genéticamente para producir fármacos u otros productos de utilidad para el hombre, entre los que se pueden citar: la insulina humana, la hormona del crecimiento, interferones, la obtención de nuevas vacunas o la clonación de animales. El uso de ADN recombinantes puede también tener un impacto perjudicial que un uso inadecuado podría provocar en el ser humano y en el propio planeta.
Con el uso de ADN recombinante se ha logrado obtener plantas transgénicas resistentes a insectos, hongos, bacterias y herbicidas, con mejores características de calidad durante poscosecha y con alto contenido nutricional.[4] También ha permitido la clonación, expresión y produc
ción mediante esta técnica de diversos antígenos, por ejemplo, la vacuna contra la hepatitis B[5] y la vacuna contra el virus del papiloma humano.[6]
[editar] Referencias
- ↑ ZANLUNGO M, Silvana; ARRESE J, Marco y RIGOTTI R, Attilio. Medicina molecular: Presente y futuro (en inglés). Rev. méd. Chile [online]. 1999, vol.127, n.8 [citado 2010-01-05], pp. 982-988. ISSN 0034-9887. doi: 10.4067/S0034-98871999000800014.
- ↑ a b REYES S., María Soledad y ROZOWSKI N, Jaime. ALIMENTOS TRANSGÉNICOS (en español). Rev. chil. nutr. [online]. 2003, vol.30, n.1 [citado 2010-01-05], pp. 21-26. ISSN 0717-7518. doi: 10.4067/S0717-75182003000100003.
- ↑ FERREIRA, Joilyneth y PORCO, Antonietta. [<http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0378-18
- 442008000500008&lng=es&nrm=iso Vacunas derivadas del análisis de los genomas: vacunología inversa] (en español). INCI. [online]. mayo de 2008, vol.33, no.5 [citado 05 enero de 2010]