El
sistema nervioso central (SNC) está constituido por el
encéfalo y la
médula espinal. Están protegidos por tres
membranas:
duramadre (membrana externa),
aracnoides (membrana intermedia),
piamadre (membrana interna) denominadas genéricamente
meninges. Además, el encéfalo y la médula espinal están protegidos por envolturas óseas, que son el
cráneo y la
columna vertebral respectivamente.
Las cavidades de estos órganos (ventrículos en el caso del encéfalo y conducto ependimal en el caso de la médula espinal) están llenas de un líquido incoloro y transparente, que recibe el nombre de
líquido cefalorraquídeo. Sus funciones son muy variadas: sirve como medio de intercambio de determinadas sustancias, como sistema de eliminación de productos residuales, para mantener el equilibrio iónico adecuado y como sistema amortiguador mecánico.
Las
células que forman el sistema nervioso central se disponen de tal manera que dan lugar a dos formaciones muy características: la
sustancia gris, constituida por los cuerpos
neuronales, y la
sustancia blanca, formada principalmente por las prolongaciones
nerviosas (
dendritas y
axones), cuya función es conducir la información. En resumen, el sistema nervioso central es el encargado de recibir y procesar las sensaciones recogidas por los diferentes sentidos y de transmitir las órdenes de respuesta de forma precisa a los distintos efectores. Y se puede decir que el sistema nervioso central es uno de los más importantes de todos los sistemas que se encuentra en nuestro cuerpo.
[editar] Estructura
Sistema nervioso central | Encéfalo | Prosencéfalo | Telencéfalo | Rinencéfalo, amígdala, hipocampo, neocórtex, ventrículos laterales |
Diencéfalo | Epitálamo, tálamo, hipotálamo, subtálamo, pituitaria, pineal, tercer ventrículo |
Tallo cerebral | Mesencéfalo | Téctum, pedúnculo cerebral, pretectum, acueducto de Silvio |
Rombencéfalo | Metencéfalo | Puente troncoencefálico, cerebelo |
Mielencéfalo | Médula oblonga |
Médula espinal |
[editar] Regeneración
Debido a la gran especialización de sus células, el sistema nervioso central no se regenera
[2] o tiene muy limitada esa capacidad, en comparación con el
sistema nervioso periférico.
[editar] Infecciones
El sistema nervioso central puede ser blanco de infecciones, provenientes de cuatro vías de entrada principales, la diseminación por la
sangre que es la vía más frecuente, la implantación directa del germen por traumatismos o causas iatrogénicas, la extensión local secundaria a una infección local y el propio
sistema nervioso periférico, como ocurre en la
rabia.
[editar] Cerebritis
Es una inflamación focal del cerebro causado por procesos secundarios a una
meningitis, por extensión local de lesiones en el
oído medio o
senos mastoides, por vía
hematógena asociada a una
endocarditis bacteriana,
cardiopatías cianóticas congénitas y
bronquiectasia pulmonar o por traumatismo con lesión abierta del SNC. La cerebritis se muestra como zonas de tumefacción mal delimitadas, congestión y aspecto blando con posible
necrosis. Los
abscesos cerebrales muestran una cavidad redondeada de 1-2 cm, llena de
pus y limitada por la
gliosis.
[editar] Encefalitis y mielitis
Son procesos inflamatorios difusos agudos que producen muerte neuronal y tumefacción encefálica con acumulación perivascular de
células linfoides y
gliosis astrocítica. En la encefalitis viral existe un
trofismo notable de algunos
virus por ciertas
células específicas en las que la posibilidad de latencia de algunos virus es importante en el sistema nerivioso central. Microscópicamente se notan inflitrados perivasculares y
parenquimatosos de células mononucleares como los
linfocitos o células de la
microglía.
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